- Según el libro “Juguetes Valencianos - un Siglo de Historia”, en el año 1910, Agapito Verdú, Miguel Pina, Jaime Bostand y Joaquín Doménech, antiguos trabajadores de Payá Hermanos, fundaron la que sería la segunda empresa de Juguetes de Ibi, que en aquellos inicios tenía como nombre comercial "Verdú y Cia". En 1919 se unió a ellos el fabricante de muñecas Santiago Molina Ricó y se formó la que se llamaría "Verdú, Ricó y Cia - La Hispánica Artística". En 1922, el señor Ricó se hizo con el control de la compañía y cambió el nombre comercial al que sería el definitivo: Ricó S.A. La marca se especializó en juguetes de chapa y para 1936 contaba con 500 referencias en su catálogo, en feroz competencia con Payá Hermanos.
- Desde sus comienzos, Ricó incluyó en su catálogo numerosos automóviles. En lo tocante a una escala compatible con 1/43, a principios del siglo XX se adhirió a la tendencia europea de los “penny toys”, juguetes económicos realizados en chapa litografiada, de un tamaño que oscilaba entre los seis y doce centímetros de longitud. Este tipo de artículos se hizo popular en Europa a partir de 1880 y se comercializaron en Reino Unido al precio de un penique, hecho que les proporcionó su denominación habitual, para luego extenderse por el resto de Europa, implantándose en España en 1916.
- A lo largo de los años treinta fueron apareciendo modelos de chapa embutida con motor, cada vez más sofisticados, normalmente inspirados en la tecnología de los Schuco alemanes. Los primeros modelos de Ricó siguieron comercializándose tras la Guerra Civil. Los fabricantes españoles no adoptaron en los años treinta las tecnologías que se habían popularizado en Estados Unidos y Europa: ni la fabricación en plomo o zamak (aleación de zinc con aluminio, magnesio y cobre), ni los sistemas de diseño modular patentados por Tootsie Toys en Chicago y extendidos por Reino Unido, Francia y Alemania.
- En los años cuarenta, Ricó incorporó a su catálogo nuevos juguetes de chapa, destacando su serie de camiones, cuya escala oscilaba entre 1/40 y 1/50. Aquellos eran modelos con motor a cuerda que combinaban el diseño de la cabina, idéntico para todas las variantes, con diferentes traseras.
- Ya en los años cincuenta Ricó apostó por los juguetes en plástico que acabarían por restituir su fama internacional. Para su nueva colección popular de coches y camiones en plástico, Ricó se decantó por la escala 1/38 para los turismos, 1/55 para los camiones Pegaso y 1/62 para el autocar Seida.
- Las miniaturas tenían la carrocería en plástico y contaban con ventanas en el mismo material, toda una modernidad en su época para modelos en pequeño formato. La base atornillada era de chapa y en ella iba instalado un potente motor de fricción. Los modelos eran pintados y posteriormente se aplicaban primorosamente numerosos detalles a mano, en beneficio del realismo de unas miniaturas francamente apreciables.
- El contundente sistema de fricción de las Miniaturas Ricó.
- Las Miniaturas Ricó, este era el nombre genérico de la serie, se comercializaban en cajas de cartón individuales diseñadas específicamente para cada modelo. Las cajas de referencias de las que existían distintas variantes mostraban en cada solapa ilustraciones de cada una de ellas. Normalmente se indicaba en la caja la escala de la miniatura, que sin embargo no venía reflejada en sus bajos.
- Las ruedas de los modelos evolucionaron a lo largo de los más de diez años que estuvieron en el mercado español. Las primeras eran de metal inyectado con neumáticos de caucho blancos. Las llantas metálicas demostraron ser más frágiles de lo deseable y el rotor del motor de fricción acababa por desgastar los neumáticos. Fueron sustituidos por unas ruedas botón en plástico negro con la llanta pintada en plata.
- En 1963 se incorporaron ocho novedades (en este folleto no aparecían aún los SEAT 1400C taxi de Valencia y policía). Se aprecia que todos montaban aún ruedas metálicas, así que es posible que el cambio de diseño se produjera al año siguiente, con el lanzamiento del Renault 4. Los primeros modelos de la colección no llegaron a incorporar ruedas en plástico. Esto no quiere decir que fueran descatalogados: ambos tipos de ruedas convivieron.
- El último modelo de esta serie representaba al Dodge Dart modelo 1966, así que este fue el año, o a lo sumo el siguiente, en el que se lanzó la última novedad de la colección. Parece ser que con este modelo, que lleva la referencia 21, se inició un nuevo sistema de numeración. En el catálogo de Ricó de 1969 aparecían disponibles todos los modelos de la colección. Su desaparición de las tiendas tuvo lugar en la primera mitad de la década de 1970.
- Un modelo afín en esta colección es el Jeep de 7´5 centímetros de longitud. En realidad deriva de un modelo anterior, el famoso Jeep Ref. 134, que se comercializó en metal y con motor a cuerda desde mediados de los años cincuenta. Más tarde el modelo se incorporó simplificado a la serie Miniaturas Ricó, ya en plástico, con base de chapa atornillada, mecanismo de fricción y detalles como el volante y el parabrisas en metal.
- En la parte superior el modelo original en metal con motor a cuerda, debajo de él está la miniatura en plástico con mecanismo de fricción.
- El surtidor incluido en la estación de servicio también podía adquirirse suelto, con la referencia 720, o un contenido en un cofre que incluía cuatro miniaturas.
- Realizado en chapa y plástico, incluía surtidores, portón acristalado y elevador.
- Variante con la cabina en dos tonos.
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